jueves, 19 de junio de 2008

DESARROLLO PERSONAL E INTERPERSONAL

DESARROLLO PERSONAL E INTERPERSONAL

Comenzar a hablar sobre el tema me es más difícil de lo que pensaba, sin embargo creo que una definición plausible sería algo así como “el arte de convertirse en mejor persona”. Esto significa de algún modo orientar todos los recursos posibles, humanos, técnicos, materiales, y espirituales para conseguir dicho propósito. Está muy claro que la influencia proviene de Carl Rogers, y su conocida obra “El proceso de convertirse en persona”, sin embargo hay también otros autores que conviene revisar para complementar aun más la idea, pues hay múltiples variables que considerar para conseguir el ser mejor persona, una de ellas es la capacidad de la interacción sana, no tan solo con las demás personas, sino también con el ambiente en el cual compartes. Para ello es esencial ser capaz de tener relativamente claros los propios valores y definidos ciertos objetivos y metas personales.

Para mí es muy importante aclarar que gran parte de los planteamientos surgidos acerca del tema, sólo fueron posibles reconocerlos en la práctica, y esa práctica inicial, se presentó en el reconocido C.P.E.I.P. de Lo Barnechea, Institución que me brindó muchas de las herramientas para iniciarme en el aprendizaje de la Facilitación Grupal del Desarrollo Personal e Interpersonal
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A nivel conceptual, pareciera ser algo más fácil de lo que en verdad es, pues, como alguien diría por ahí “en la cancha se ven los gallos”, y no bastan las buenas intenciones, ni las buenas definiciones, ni los mejores reglamentos si estos no se aplican como es debido, pero más aún, si la persona deja de lado su propios deseos y sus propias motivaciones en función de seguir reglamentos y definiciones como si estos fueran algoritmos infalibles para un funcionamiento, por decirlo de algún modo, perfecto, no señores, así sólo nos convertiríamos en robots, en autómatas, en máquinas, o como diría Alan Parson, en otro ladrillo más de la pared, pero en definitiva no en la mejor persona que deseábamos ser।




Hay variadas obras que llamaron mi atención, obras literarias como los ensayos de Ortega y su conocida “Rebelión de las masas”, obras fílmicas como “Encuentro con hombres notables”, que narra la historia de Georg Gurdjeff y su discípulo Ouspensky, o sin ir más lejos, las ideas de un Wilson Van Dusen en la “Profundidad natural en el hombre”, en la cual deja entrever el pensamiento de un clérigo sueco Emmanuel Swedenborg del siglo 18, cuya motivación lo llevó a explorar la realidad onírica. Sin embargo, creo que quien más marcó influencia en mi comportamiento fue la vida de Fritz Perls y su Gestalt algo aventurera y disipada, realidad muy propia de la gente que le tocó vivir en los setenta, época marcada de un idealismo de paz y amor post Hippie.

Los propios estudios universitarios y la motivación intrínsicamente personal hizo que mi entusiasmo se orientara hacia lo que podría ser mi formación como terapeuta, aunque debo admitir que alguna vez renegué de dicha intención, creo que con sinceridad es lo que deseaba ser, y también tengo la certeza que invertí más tiempo y recursos, para alcanzar dicho propósito.

Con el tiempo me di cuenta que obviamente mi punto de vista no era para nada el único, y fue así como inicié, con recursos propios una serie de entrevistas a distintos terapeutas, con el fin de obtener información y mejor aun, sus puntos de vista, para así poder dilucidar de mejor forma la idea de Desarrollo Personal e Interpersonal; fueron cuatro años de ardua labor y muchos viajes, que dieron sus frutos, dos obras que de alguna forma dan respuesta a lo que andaba buscando, estas son “Ecos y Resonancias” y “Pensamientos, Ideas y Preconcepciones” acerca del tema en cuestión.